Anedotário

Devido ao fato de não ser o português a minha língua mãe escreverei algumas anedotas em português e outras em espanhol...


Ambas as línguas podem ser entendidas perfeitamente, só que a qualidade da escrita pode estragar a narração... Sei que cada um dos leitores saberá encontrar a palavra exata que defina o que estou dizendo em cada ocasião...


Então, espero contar com o apoio de vossa imaginação para aproveitar esta vitrine do beco.


As histórias serão fatos verdadeiramente acontecidos em grupos humanos que eu fiz parte ou que posso dar testemunho.


Se não fosse assim, deixarei expressa constância que isto pode ser histórias inventadas.


"I´m sorry!!! I don´t speak english!"


Fue los primeros días de noviembre de 1990... Estaba comisionado en Honduras como Fuerza de Paz  de las Naciones Unidas en Centroamérica y volvíamos de nuestras mini-vacaciones en Argentina.
Habíamos salido de vacaciones toda la tripulación de la "Clorinda", Lancha Patrullera rápida que comandaba en el Golfo de Fonseca. 
Mis suboficiales no sabían una palabra de inglés (eran otros tiempos) y, durante nuestra breve estada en Miami ellos no se despegaban de mi lado por miedo a serles requerido alguna cosa en ese idioma... 
Una semana antes del viaje tuvieron unas clases expeditivas para solucionar pequeñas emergencias... Una de ellas era el responder tranquilamente "I´m sorry, I don´t speak english" que aprendieron como loros pero que sonaba casi como un angloparlante...
Pasamos por Miami de ida sin mayores problemas... allá casi todo el mundo habla o entiende el español y portugués...
Ahora cuando volvimos...
Salimos del avión y antes de recuperar nuestros equipajes fuimos al baño en el aeropuerto... HAV, el responsable por las máquinas se adelantó unos metros (no sé si por la urgencia o porque ya estaba "canchero" con el idioma)... eran las 6 de la mañana y no había casi nadie... Ese "casi" significa que alguien había...
Entró en el baño 10 metros antes que yo... en la puerta de acceso había una empleada limpiando el piso del corredor.
Entre esa mujer y yo se intercala otro empleado del aeropuerto quien, mientras encaraba el baño, recibe una pregunta de la moza a la que le responde "No"...
Él ya había pasado... yo también... la empleada no escuchó bien y pregunto: "What did you say?"
Él, ya dentro del baño, para ser escuchado, grita: "No!"
Aquí apelo a vuestras imaginaciones: En el baño éramos tres personas solamente: HAV estaba frente al mingitório, haciendo lo que debe y escucha ese "No!" casi violento... Se alarma y sin soltar lo que le pertenece, comienza a salir del mingitorio gritando "I´m sorry! I don´t speak english"... 
El moreno que levanta sus manos y haciendo ademanes negativos comienza a gritar "Not for you!"... sin saber que lo que hacía estaba empeorando la situación... HAV continuaba retrocediendo repitiendo todo su conocimiento de inglés:  "I´m sorry! I don´t speak english"
Y yo, atrás de todo, que no paraba de reírme porque era el único que entendía verdaderamente lo que estaba pasando... HAV terminó apoyado en la pared, con su bien más preciado todavía fuera de lugar natural sin entender porque estaba siendo increpado...
Al final acabé explicando al empleado el porqué de lo ocurrido, quien acabo riendo cuando al comienzo no sabía como pedir disculpas...




Another one!


New York, 1980...


La Fragata Libertad cumplía su 16° viaje de instrucción y había sido declarada huésped de honor en la gran metrópolis del mundo...


El buque permaneció amarrado durante 11 días en el Pier 92 sobre el río Hudson, a la altura de la 9th. street en Manhattan.


La ciudad había cedido dos limusinas para atender al comando y plana mayor de tan ilustre visitante.


Era la época del "deme dos", del dólar barato en la Argentina, donde el mundo quedaba a nuestra disposición por la enorme facilidad de comprar divisas...


Entre sus tripulantes, todos guerreros, había algunos que tenían poca experiencia en curtir ambientes que podríamos definir como "top style" o "chic".


Algunos de ellos, poco tiempo después, combatieron gloriosamente y se destacaron en Malvinas, pero aquí estaban en otro "teatro de operaciones" diríamos que casi totalmente desconocido para ellos.


Habrán sido cuatro o cinco guerreros... restaurante de lujo neoyorquino... como desaprovechar para comer en uno de los mejores restaurantes de la ciudad...


Piden un trago hasta decidir lo que van a comer, mientras  la charla,  amena,  iba desde las mujeres bonitas, pasando por el campeonato de fútbol, allá lejos, en Buenos Aires y las anécdotas del viaje. Bebían y acompañaban la bebida con esos manjares desconocidos en las pampas...


De repente, uno de los presentes sugiere beber otro trago y pedir la comida, acompañado, logicamente de otra entrada...


Llaman al mozo y el que mejor manejaba la lengua de Shakespeare le dice al mozo: "Another one!" señalando el recipiente casi vacío que había contenido la deliciosa entrada que acompañó los tragos...


Y el mozo, atónito, contemplando como si fuera el comienzo del apocalipsis, dice.... No es posible! ustedes acaban de comerse el centro de mesa!